Uno de esos platos que me cuesta dejar que se enfríe y casi no le hago la foto. La elaboración sencilla, guisar de modo tradicional el rabo de toro y desmigarlo, mientras enfría preparar una bechamel, a mi me gusta añadir algún queso que aporte matices, en este caso idiazabal que le aporta notas ahumadas, mezclamos parte de la bechamel y reducimos parte del jugo para obtener una demie glass y terminamos gratinando y glaseando, un plato muy goloso y que inunda las papilas.
Y si tienes una de estas....yo no ddudaría en Darle un toque.
Las inunca sólo leyéndolo. Qué antojo de canelones!
ResponderEliminarSon un vicio casi ni caigo en hacer la foto. Jejejjejejejej
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